Retrato de Pedro Salinas
hacia 1945
VIDA:
En el verano
de 1943 se trasladó (con licencia, que fue excepcionalmente prorrogada hasta
1946, de la Johns Hopkins University), a la Universidad de Puerto Rico, San
Juan,
donde
desarrolló un entorno de amigos fieles, lo que más añoraba desde que salió de
España: los debates, las tertulias, los foros ante un café o una copa, al estilo
de su Madrid querido. Realiza una intensa actividad pública y académica. Fueron
esos tres años, sin duda, los más felices de la expatriación de Pedro Salinas.
En ese tiempo
escribe el libro de poesías de El
Contemplado y el volumen de ensayos El
Defensor.
DOCENCIA:
1944
Da conferencias sobre Rubén
Darío.
Pronuncia el discurso de
Grados Universitarios de la Universidad de Puerto Rico sobre “Aprecio y Defensa del Lenguaje”.
Conferencias “Eros el burlador”, en
el Centro de Intercambio Cultural de la Universidad
de Puerto Rico.
1946
Lleva a cabo una gira de charlas en Santo Domingo y La Habana.
Conferencia en Pro Arte de Ponce, Puerto Rico, sobre “La
Lectura, problema del hombre moderno”.
Pronuncia un discurso
satírico en la Asociación de Amigos de la Democracia Española “Elogio de la Paciencia”.
PUBLICACIONES:
1944 - “Cero” , Cuadernos Americanos,
III,XVII, núm 5.
- “Mar de Puerto
Rico” , Asomante, II, núm 1.
1945 -
“El Cantar del Mio Cid: poema de la honra”. Revista Nacional de Colombia.
- Rafael Alberti, “Imagen
primera de Rafael Alberti. Con una imagen de Rafael
Alberti por Pedro Salinas. Buenos Aires, Losada.
- “Personal
reminiscences of the Poets” por
Pedro Salinas en la publicación “Contemporary
Spanish poetry, Selection from ten poets” por Eleanor Turnbull.The Johns Hopkins Press, Baltimore.
- Enrique Díez Canedo, “La Poesía Francesa del romanticismo al superrealismo”. Traducciones por Pedro Salinas. Buenos
Aires, Losada.
1946 - “El
Contemplado”. Tema con Variaciones. México,
Editorial Stylo.
- “La
Poesía de Ruben Darío: ensayo sobre el tema y los temas del Poeta”. México, Editorial
Séneca.
- “El héroe literario y la novela picaresca
española: semántica e historia literaria”. Revista de la Universidad de Buenos
Aires, época tercera, IV, núm1.
Publicación Zero, Contemporary Poetry,
Baltimore, Maryland, 1947.
CORRESPONDENCIA:
“No se ve el mar desde nuestra casa; se oye, por las
noches porque está cerca, a unos doscientos metros. Así que yo voy como el
borracho a la taberna de la esquina, dos o tres veces al día, a echarme mi
vista al mar, o mi trago de ojos. Solita muy contenta. San Juan es encantador.
El casco de la población vieja recuerda una capital menor de Andalucía o
Levante, lleno de animación, de ruido, y con caserío a lo Almería o a lo
Huelva. Me divierte mucho irme por las mañanas a callejear a ver las tiendas y
a sumirme en ese tráfico, un tanto desordenado, pintoresco y alborotado. Se
entra en unos portalillos, donde se beben refrescos del país, que sólo con los nombres satisfacen al más sediento: ajonjolí,
tamarindo, guanábana, guarapo de caña. Y el caso es que son deliciosas. La
gente chic, claro, no los toma; consume Coca-Cola. Y la parte alta de San Juan,
con más vista al mar espléndidas, recuerda la Alcazaba de Málaga.”
[A
Guillén, XV/XI/1943]